Alrededor de 3,000 migrantes salieron el martes desde el sur de México en dirección a Estados Unidos, en una nueva caravana con la que buscan llamar la atención de los candidatos de las elecciones estadounidenses, Kamala Harris y Donald Trump.
El grupo se concentró desde muy temprano en el centro de Tapachula, la capital del estado Chiapas, cargando pancartas con leyendas como «NO + (más) SANGRE DE MIGRANTE» e imágenes de la Virgen de Guadalupe, a quien rezan para que los cuide en su recorrido, según testigos de Reuters.
«Quisiera que nos vieran las autoridades (de Estados Unidos), que vean que somos personas que queremos ir a trabajar, no ha hacer mal a nadie», dijo a Reuters el migrante hondureño Roy Murillo, quien se sumó a la caravana junto a sus dos hijos y su esposa embarazada.
En los últimos años, varias caravanas de migrantes han tomado rumbo a Estados Unidos con el objetivo de llegar en masa a la frontera sur del país norteamericano, aunque en casi todos los casos se han dispersado durante el trayecto.