El aspirante de Morena a presidir el Ayuntamiento de Apizaco, Javier Rivera, mantiene en la zozobra a 140 estudiantes de la escuela primaria Benito Juárez, del mismo municipio, debido a que formalmente le solicitaron sea su padrino de graduación y a la fecha no ha respondido.
Aunque la graduación escolar está programada para el próximo 15 de julio, el Comité de Graduación 2024 debe trabajar con anticipación en los preparativos y confirmar al padrino de generación.
Por ello, le hicieron llegar por escrito a Javier Rivera, extitular estatal de Fomtlax y propietario de una cadena de aproximadamente 35 tiendas de abarrotes, una solicitud para que sea padrino de graduación de los estudiantes que egresarán de su educación primaria.
“Conociendo de antemano de su enorme espíritu altruista y benefactor. De estos 140 apadrinados estarán en deuda eterna con su persona y que más de uno seguirá su noble ejemplo en el futuro”, cita el oficio dirigido al político de Morena.
En redes sociales, padres de familia denunciaron que el aspirante a presidente municipal de Apizaco no ha dado respuesta a su petición, y aunque lo han buscado en sus oficinas éste se niega a recibirlos.
“Hacemos llegar por este medio nuestra invitación, dado que no hemos recibido respuesta, quizá no ha llegado a sus manos”, escribió una usuaria de Facebook en la cuenta oficial del aspirante morenista.
Lo anterior ha generado preocupación en los paterfamilias y el Comité de Graduación 2024, debido a que, en fechas recientes, conocieron que el excandidato priista de Apizaco se negó a donar pelotas a niños de una comunidad marginada perteneciente a esta misma demarcación, bajo el argumento de que eran muchas.
En contraste con la negativa, el empresario presumió en sus redes sociales que “Super Rivera”, la empresa de su propiedad, fue reconocida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) con el distintivo de “Empresa Comprometida con los Derechos Humanos”.
“Este reconocimiento significa mucho para nosotros, ya que refleja nuestro compromiso constante con la promoción y protección de los derechos fundamentales de todas las personas que forman parte de la familia Super Rivera”, según lo presumió el mismo Rivera.
No obstante, la educación y todo lo que implica para los estudiantes, es un derecho humano fundamental.