A sus 94 años de edad, y apenas cuatro días después de haber tomado protesta y entregado la banda presidencial a la presidenta, Claudia Sheinbaum, falleció Ifigenia Martínez y Hernández, mujer pionera de la izquierda en México, quien hasta los últimos días de su vida ocupó la presidencia de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados federal.
La mandataria federal hizo pública la noticia sobre el fallecimiento de la también economista, académica y diplomática, quien fue reconocida por su lucha por la paridad de género en la política mexicana.
«El 2 de junio voté por Ifigenia Martínez, una mujer consecuente y de convicciones. El 1 de octubre recibí la banda presidencial de sus manos. Hoy nos dejó. Le envío a su familia, compañer@s y amig@s todo mi cariño y solidaridad. Hasta siempre querida maestra Ifigenia», publicó Sheinbaum en sus redes sociales.
Políticos y diversos personajes de la vida pública del país lamentaron a muerte de Martínez y Hernández, además de reconocer sus méritos y aportaciones en la política y en la academia.
Presidió la investidura de la primera presidenta de México
A sus 94 años de edad, Ifigenia Martínez y Hernández fue testigo y también protagonista de diversos momentos históricos de México; entre ellos, la toma de protesta de la primera presidenta del país, Claudia Sheinbaum.
Martínez entregó la banda presidencial a Sheinbaum, un hecho simbólico, pero que no fue casualidad porque, durante su trayectoria, vivió momentos trascendentales en la economía, la diplomacia, la academia y la política nacional.
Ifigenia Martínez y Hernández fue la primera mujer mexicana en obtener una maestría en Economía en la Universidad de Harvard, hasta ser considerada como la cofundadora de la izquierda en el país con el Partido de la Revolución Democrática (PRD); por tanto, formó parte de los cambios más relevantes en México durante las últimas seis décadas.
De la academia a la política, una mujer de lucha social
Durante el movimiento estudiantil de 1968, Ifigenia Martínez luchó contra la represión del gobierno en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde más tarde fungió como la primera directora de la Escuela Nacional de Economía (1967).
La académica terminó encerrada en una celda de la policía de la Ciudad de México por su resistencia a la represión de las autoridades.
Posteriormente, fundó el PRD junto a figuras como Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, en un período en el que se buscaba una alternativa a la hegemonía del Partido Revolucionario Institucional (PRI), partido en el que militó por 20 años. Concluyó su vida política en el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
A lo largo de su carrera, ocupó múltiples cargos, siendo diputada federal y senadora en diversas ocasiones. En 1988, se convirtió en la primera mujer electa por la Ciudad de México para ocupar un escaño en el Senado, un paso significativo hacia la paridad de género en la política.
En reconocimiento a su valiosa contribución a la sociedad mexicana, Martínez fue galardonada con la Medalla Belisario Domínguez, en octubre de 2021, la máxima distinción otorgada por el Estado mexicano. Esta distinción subraya no solo su labor académica, sino también su papel en la lucha por la equidad y la justicia social.
Ifigenia Martínez y Claudia Sheinbaum, una relación política
Cuando Andrés Manuel López Obrador dejó el PRD para iniciar con el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Ifigenia Martínez lo respaldó y manifestó su apoyo a la denominada Cuarta Transformación, por lo que también se ha mantenido cercana a Sheinbaum.
Incluso, la presidenta ha descrito a Ifigenia Martínez como una mujer que ha abierto caminos para muchas otras mujeres, destacando su consistencia y dedicación en la lucha por la democratización de México.
En las elecciones presidenciales, Sheinbaum reveló que votó simbólicamente por Martínez como una forma de reconocer su influencia y legado.
“Es una mujer muy consecuente. Su actuación como directora de la Facultad de Economía en el 68; en el momento en que es parte de la Corriente Democrática en el 87; y desde el 88 ha sido muy consistente. Entonces, es una de las mujeres que ha abierto brecha a muchísimas mujeres en México”, expresó Sheinbaum el pasado 21 de agosto en una conferencia de prensa.
Por su parte, Martínez celebró el triunfo de Sheinbaum como la primera mujer en ostentar el cargo de titular del Poder Ejecutivo en en país.
“En 1988 me tocó ser la primera mujer precursora de la corriente democrática y ahora tener a Claudia Sheinbaum como presidenta de la república es un gran privilegio que me llena de orgullo”, indicó la política mexicana en un comunicado de prensa.
De acuerdo con Martínez, la transmisión de poder del 1 de octubre fue «un momento histórico en la vida pública del país, especialmente para las mujeres”.
Al ser elegida como presidenta de la Cámara de Diputados para el primer periodo ordinario de sesiones de la LXVI Legislatura, la economista y académica fue quien le colocó la banda presidencial a Sheinbaum. Para Ifigenia Martínez, el nombramiento es el resultado de una larga lucha.
“Las mujeres por fin estamos tomando los lugares que hace mucho nos correspondían, pero que no teníamos”, señaló entonces.
La lideresa de izquierda recibió en la tribuna del Congreso a Andrés Manuel López Obrador y a Claudia Sheinbaum. Debido a su avanzada edad, Ifigenia Martínez tuvo que contar con oxígeno auxiliar durante la ceremonia de investidura, mientras que al momento de ponerse de pie para recibir la banda del presidente saliente para entregarla a Sheinbaum tuvo que sostenerse del brazo de López Obrador para mantener el equilibrio por unos segundos para entregar la banda presidencial.
El protocolo indica que ella debería de ponérsela a la nueva presidenta, pero finalmente la tuvo que ayudar un elemento de las fuerzas armadas mexicanas, también una mujer.
Durante la investidura presidencial, las mujeres tomaron el protagonismo en el Congreso: desde la comitiva de legisladoras que recibieron a la presidenta Claudia Sheinbaum, la presencia en tribuna de Ifigenia Martínez y de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, así como las integrantes del ejército que flanquearon a todas.