La Secretaría de Educación Pública del Estado de Tlaxcala (SEPE), a través de su titular, Homero Meneses, confirmó el contagio de 12 niños con el virus Coxsackie en una escuela de la entidad, condición que obligó a las autoridades a aplicar medidas sanitarias de manera emergente para evitar la propagación.
“Afortunadamente la Secretaría de Salud intervino, asesoró a la escuela, se hicieron los procedimientos de limpieza a la institución; y los niños, los que resultaron con síntomas de contagio están en su casa reposando”, indicó Meneses.
En entrevista con medios de comunicación, precisó que el contagio del virus Coxsackie ocurrió en una sola escuela que imparte clases en los turnos matutino y vespertino.
Se trata de las instituciones educativas “Emiliano Zapata” y “Juan Escutia”, ubicadas en la colonia La Loma Xicoténcatl, en la capital tlaxcalteca.
De acuerdo con la notificación de la Jurisdicción Sanitaria número 3, el primer caso fue detectado el pasado 27 de septiembre; dos casos más fueron confirmados el día 30 de ese mismo mes y hasta los primeros días de octubre ya había siete casos positivos.
Meneses detalló que, de manera inmediata, posterior a la alerta sanitaria, los directivos de la institución ordenaron la suspensión de actividades escolares en los turnos matutino y vespertino; además, tomaron otras medidas para mitigar la expansión del virus.
Detalló que, hasta el pasado 7 de octubre se habían confirmado 12 casos virus Coxsackie, y por instrucción de la Secretaría de Salud (Sesa), los niños que manifestaron síntomas fueron enviados a reposar a sus casas durante 21 días.
El resto de los estudiantes, dijo, reiniciaron actividades el pasado 7 de octubre, según él, porque ya no hay riesgo de contagio luego de que los padres de familia participaron en labores de limpieza de las aulas y todas las demás áreas de la institución educativa.
“Estamos tomando las medidas de prevención que se requiere; es decir que, si bien es un tema por el cual debemos de tomas cuidado, estar alerta, no es un asunto que ponga en riesgo la vida de los niños”, apuntó el funcionario.
Indicó que las autoridades desconocen el origen de contagio del virus o Enfermedad Febril Exantemática, y que es “muy difícil de determinar” dada la hiperactividad con la que viven los niños por su edad.
“Los niños tienen una vida muy activa, es muy difícil determinar en donde fue el contagio. Si fue dentro de la escuela o si fue en sus hogares; al final, seguramente, fue a través de la convivencia cotidiana que tienen los niños y las niñas en donde se da el contagio ya en el espacio escolar, pero insisto, no es un asunto que deba alarmar, sino de prevenir a la comunidad”, asentó.
El funcionario aseguró que el brote de esta enfermedad ya fue controlado y que no hay sospecha de que ocurra en alguna otra institución educativas de Tlaxcala.
¿Qué es el virus coxsackie?
Los virus de coxsackie provienen de la familia de enterovirus, que incluye a los virus de la polio y hepatitis A, mismos que viven en el aparato digestivo de los seres humanos.
Se pueden transmitir de persona a persona, generalmente por no lavarse las manos y por las superficies contaminadas con excremento, donde los virus sobreviven durante varios días.
En la mayoría de los casos, las infecciones por el virus de coxsackie provocan síntomas similares a los de la gripe y desaparecen sin ningún tratamiento; aunque provocar infecciones más graves.
¿Cuáles son los síntomas de las infecciones por virus coxsackie?
El virus de coxsackie puede provocar una gran variedad de síntomas, pese a que la mayoría de los niños que lo adquiere no presenta sintomatología.
Otros pueden presentar repentinamente fiebre alta, dolor de cabeza o dolores musculares, y, en algunos casos, dolor de garganta, molestias estomacales o náuseas.
En la mayoría de los niños, la fiebre dura aproximadamente tres días y después desaparece.
¿Son contagiosas las infecciones por virus coxsackie?
El virus de coxsackie es altamente contagioso; puede propagarse de persona a persona a través de las manos sin higienizar y las superficies contaminadas. También por medio de las gotas de líquido que se esparcen en el aire cuando una persona infectada tose o estornuda.
Si una comunidad se ve afectada por un brote, el riesgo de infección con el virus de coxsackie es más elevado entre los bebés y los niños menores de 5 años.
El virus se extiende fácilmente en ambientes con varias personas, como escuelas, guarderías o campamentos de verano, y el mayor nivel de contagio se da en la primera semana que una persona está enferma.
En los climas más fríos, los brotes suelen ocurrir en el verano y el otoño, pero en las zonas tropicales, los brotes ocurren durante todo el año.
No existe una vacuna para prevenir las infecciones por el virus de coxsackie. Lavarse las manos es la mejor protección.