Jaime Barrera inicia su relato con estas palabras impactantes: «Las fauces de la delincuencia se asoman y te escupen en la cara y no sabes qué hacer».
El periodista, quien fue privado de su libertad el lunes a las 14:00 horas, tras salir de su programa radiofónico, subrayó que lo sucedido constituyó una especie de advertencia, ya que sus captores nunca solicitaron le pago de un rescate.
«Fue una especie de advertencia, de lo que escribo, de lo que digo, supongo que viene por ahí. Me lo dijeron», expresó en una entrevista con Ciro Gómez Leyva.
El comunicador resaltó que uno de los reproches giró en torno a su labor periodística y le cuestionaron sobre quién lo respaldaba. Fue un acto intimidatorio.
A pesar de haber sido liberado en la madrugada del miércoles, Barrera reveló haber sido objeto de intimidación y amenazas.
«Aún quedan advertencias: ‘Hoy te vas, pero sabemos dónde vives, dónde estás, tu familia’, es algo complejo», añadió.
Barrera detalló que, al ser sacado de su vehículo, lo forzaron a acostarse en el asiento trasero y se le impidió ver hacia dónde se dirigían.
«Estuve en cautiverio, con los ojos vendados, las manos atadas, arrodillado en un lugar donde no podía ver, con un poco de agua. Me ofrecieron cenar algo, pero no tenía hambre», detalló.
Además, informó que fue sometido a golpes.
Posteriormente, los trasladaron a otro sitio y más tarde lo abandonaron en las inmediaciones del municipio de Magdalena, donde solicitó ayuda a las autoridades.
Barrera reafirmó su intención de solicitar el protocolo de protección a periodistas y luego retomar sus labores periodísticas a más tardar el próximo lunes.