Trabajadores de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Tlaxcala (CEPC), se encontraron con un cocodrilo cuando realizaban actividades de limpieza en la comunidad de San Gabriel Popocatla, del municipio de Ixtacuixtla, la cual se inundó el pasado fin de semana por las recientes lluvias.
El reptil caminaba libre entre la maleza de la calle conocida como Privada Xicoténcatl, a un costado del río Ajejela que, en días pasados, registró una crecida y se salió de su cauce, y donde los trabajadores retiraban árboles y ramas que arrastró la corriente.
Por seguridad de la población, la CEPC notificó al Servicio de Emergencia 911 a fin de activar los protocolos para retirar y resguardar al animal de al menos 1.5 metros de largo.
El Instituto de Fauna Silvestre para el Estado de Tlaxcala, en colaboración con Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), aseguraron al animal e informaro que se trata de un cocodrilo americano o Crocodylus acutus, el cual presenta una malformación en las fauces.
Según las autoridades, al momento de resguardarlo, una persona se identificó como su propietario; sin embargo, debido a la naturaleza del ejemplar, procedieron conforme al protocolo establecido por la Ley General de Vida Silvestre.
El presunto dueño del cocodrilo también deberá acreditar la legal procedencia del ejemplar, presentar su plan de manejo y explicar por qué escapó y deambulaba sobre la vía pública.
«El manejo de fauna silvestre está estrictamente regulado por la Federación y cualquier negligencia puede derivar en delitos ambientales, afectando tanto a nuestros ecosistemas como a la seguridad pública», indicó el Instituto de Fauna Silvestre en un comunicado de prensa.
Asimismo, exhortó a la población a informarse y respetar la normativa para la tenencia de animales silvestres, toda vez que la fauna es parte del patrimonio natural de México y su manejo irresponsable pone en riesgo a toda la ciudadanía.
El cocodrilo quedó bajo resguardo del Zoológico del Altiplano de Tlaxcala, ubicado en el municipio de Apetatitlán, hasta que la persona que reclama su propiedad acredite su legal procedencia y demás requisitos que establecen las leyes en materia ambiental y protección de la fauna.
No es la primera vez que, en Tlaxcala, autoridades ponen a resguardo a un animal exótico. El julio pasado, también en el municipio de Ixtacuixtla, pero en la comunidad de Santa Inés Tecuexcomac, la Profepa y Protección Civil aseguraron a un lagarto monitor acuático o varano acuático, considerado una especie carnívora y de riesgo para la población porque entre la familia de los lagartos este es de los más peligrosos después de el Dragón de Komodo.