En huelga de hambre se declaró la activista Félix Pozos Palafox, en Tlaxcala, tras recibir presuntas amenazas de muerte y de linchamiento.
Atada al poste de una luminaria, frente al Palacio de Gobierno, dijo que ninguna mujer debe vivir violencia por cualquier trabajo que realice.
“Yo recibí amenazas de muerte de parte de gente que está en contra de mis pensamientos; entonces, yo pienso que ninguna mujer debe tener miedo por trabajar, por opinar o simplemente por salir”, expuso.
Por más de cinco horas no probó alimento alguno, en congruencia con la huelga de hambre en la que se declaró, como una manifestación pacífica en contra de la violencia de género en agravio de las mujeres.
La también presidenta de la Red violeta de Tlaxcala, envuelta en cartulinas con consignas, expuso que amenazaron con lincharla y asesinarla por el activismo que realiza a favor de su mismo género.
“Mi lema es que todas las personas en nuestro país tienen que ser juzgadas, si hay un hecho con apariencia de delito, pero no linchadas. Mi empatía es a favor de las personas que han perdido la vida linchadas”, comentó.
Expuso que, por expresar ese pensamiento, la amenazaron de muerte y de castigarla con un linchamiento.
Pozos Palafox indicó que fue atendida por personal del Gobierno local al que le explicó el motivo de su manifestación, pero no precisó que le ofrecieron alguna medida de seguridad y protección para ella y su familia.